Parece mentira, pero finaliza ya el primer trimestre del año y hoy ponemos fin al mes de marzo, que además de ser el que nos abre las puertas de la primavera, es un mes que está vinculado a la mujer.
Comencé el mes participando en una mesa redonda sobre Tecnología e Innovación en Clave Femenina. Me invitaron desde KUKA Iberia para presentar A Hombros de Gigantas, un proyecto que hemos desarrollado en OSOCO con el objetivo de visibilizar a las mujeres en el campo de la ingeniería del software.
Uno de los temas que tratamos en la mesa redonda fue la falta de talento femenino en nuestro sector. Sorprendentemente, y contra lo que la lógica me llevaría a pensar, en lugar de mejorar, las cifras están empeorando respecto a generaciones precedentes. Y digo sorprendentemente porque es un sector en el que el desempleo es prácticamente inexistente, los salarios están por encima de la media de otras profesiones y las oportunidades laborales son amplísimas.
Seguramente todavía arrastramos los estereotipos culturales acerca del rol de las mujeres en la sociedad y eso se plasma en la selección de carrera y, por tanto, de la trayectoria profesional. Evidentemente, algo estamos haciendo muy mal como sociedad.
Es cierto que se están haciendo esfuerzos, pero necesitamos acelerar ese cambio. Basta echar un vistazo a los libros de texto de mis hijos para darnos cuenta de la falta de referentes femeninos. Y no es que no los haya, sino que históricamente no se les ha dado el lugar y la relevancia que merecían.
De ahí la idea de nuestro proyecto. Nuestro pequeño granito de arena. Es un proyecto en curso e iremos incorporando nuevas mujeres. Por supuesto, no podían faltar Ada Lovelace o Margaret Hamilton, pero hay otras muchas mujeres que han contribuido enormemente a nuestro sector y que quizá no sean tan conocidas. Te invito a visitar la web de A Hombros de Gigantas y descubrir sus apasionantes biografías.
Además podrás disfrutar de las maravillosas ilustraciones realizadas por nuestro compañero Emilio Rodriguez, diseñador e ilustrador en OSOCO. Son tan bonitas que apetece llevarlas en una camiseta, una bolsa o una taza y ¡tachán!… pensamos ¿por qué no? En lugar de hacer un calendario de bomberos para recaudar para una causa benéfica, nosotros hacemos un calendario de Gigantas del campo del Software. Bromas aparte, al final refactorizamos la idea y en lugar de calendario creamos una web y una tienda asociada donde puedes adquirir todo tipo de objetos variopintos con nuestros diseños de estas gigantas.
¿Y la causa benéfica? Conocimos la Fundación Inspiring Girls y su misión —aumentar la autoestima y la ambición profesional de las niñas, poniéndolas en contacto con mujeres referentes— está tan alineada con nuestro proyecto que firmamos un convenio de colaboración. Así que todos los beneficios que se recauden irán destinos a estos proyectos. Porque las niñas necesitan tener referentes, mujeres de hoy, mujeres cercanas. Te invito a que te pases por su web y te conviertas en voluntaria.
Y esta batalla no la tenemos que librar por tema de cuotas, es importante y necesario ajustar ese desequilibrio de género por un motivo egoista: cuanto más diversos sean nuestros equipos de desarrollo en cuanto a género, raza o cultura, más rico y neutro será el resultado para todos.
El problema es que la tecnología es neutra, pero los seres humanos no lo somos. Tenemos sesgos, está en nuestra naturaleza humana. Detrás del software hay programadores que a la hora de diseñarlo trasladan su visión particular del mundo. Hay que tener presente que los sistemas de software que diseñamos son sistemas socio-técnicos. Si los equipos que diseñan y crean esa tecnología están mayoritariamente compuestos por hombres blancos occidentales, aunque no sea de forma intencionada, estaremos trasladando esos sesgos.
Se habla mucho también sobre los problemas de sesgo en la inteligencia artificial. Los algoritmos se están entrenando con datos que, si tienen sesgos sexistas (e históricamente esos sesgos están en los datos), acaban replicando e incluso potenciando esa discriminación, no solo de género, sino de raza, de condición social y económica. La inteligencia artifical es el espejo en el que nos miramos como sociedad.
El mundo no avanza con individualidades. Me atrevería a afirmar que la mayoría de los proyectos de software no fracasan por motivos relacionados con la tecnología, sino por problemas relacionados con el factor humano.
El desarrollo de software cada vez más es una actividad colaborativa, en la que la creatividad y el trabajo en equipo es fundamental para la creación de buenos productos y servicios. Las mujeres tienen esos soft skills tan demandados hoy en día en las empresas que les permiten no quedarse sólo en los detalles técnicos.
Os dejo por aquí el video de la mesa redonda y os invito a prepararos un té y escuchar a Gema de Pablo de la Fundación Siglo22 explicando cómo ya desde la infancia hay estudios que revelan la falta de autoestima de las niñas, a Paula Gómez —directora de Inspiring Girls— explicando el trabajo que hacen desde la Fundación, a Marisol Menéndez —presidenta de WomenInTechSpain— sobre cómo las conexiones nos ayudan a crear redes entre nosotras que nos dan visibilidad en el mundo empresarial y a Gisela Solé hablando sobre cómo desde Kuka se enfrentan a la falta de talento femenino en un mundo tan fasciante y de futuro como la robótica.
Y no quiero desaprovechar la ocasión para felicitar también a mis compañeras actuales en OSOCO:
Geli lleva con nosotros más de 13 años y es uno de los pilares clave de nuestro equipo de ingeniería de software.
Valeria es un ejemplo claro de cómo con ganas y trabajo puedes dar un giro a tu carrera profesional. A través del programa Adalab, entró en OSOCO a sabiendas de que aquí la íbamos a sacar de su zona de confort y que no nos gustan los especialistas “sólo front”. Dos años después está dando guerra y dejando el listón bien alto.
Merche, que acaba de iniciar su formación para demostrar exactamente lo mismo, que independientemente de tu edad, nunca es tarde para adentrarse en el fascinante mundo del desarrollo de software.
Y saludo a muchas otras que pasaron por aquí y de las que guardo un magnífico recuerdo: Cristina, Eva, Salugral, Megan, Libertad,…
Créditos
- Imagen: Imagen de Nicola Giordano en Pixabay